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Reforzar positivamente el buen comportamiento, estimula al alumno a repetir esa actitud. Comunicar a los alumnos la necesidad de acciones específicas es fundamental para apoyar el buen comportamiento. El refuerzo positivo se puede ofrecer en el aula, a través de muchas formas. Si un profesor agradece al alumno cuando cierra la puerta silenciosamente, o si lo felicita cuando concluye una tarea con éxito, está reforzando comportamientos saludables.
Refuerzo social
El refuerzo social puede ser ofrecido por el profesor y otros estudiantes. Se puede demostrar a través de una sonrisa o un simple incentivo, como decir "Buen trabajo", cuando se realiza un comportamiento positivo. El refuerzo social es más eficaz cuando la acción que está siendo elogiada es claramente comunicada. Por ejemplo, cuando un estudiante ayuda en la limpieza de la sala, sin que se le haya pedido, el profesor puede reforzar su actitud diciendo "Buen trabajo, gracias por la limpieza."
Refuerzo simbólico
El refuerzo simbólico es una forma de refuerzo positivo, que premia a un estudiante con puntos, o fichas, a cambio de buen comportamiento. Estos símbolos pueden tomar la forma de estrellas o puntos extra en una nota. Conceder una estrella al alumno, cuando él presta atención a la explicación de la tarea, o puntos extras cuando un alumno presenta una mejora significativa son ejemplos de refuerzo simbólico.
Refuerzo concreto
Los refuerzos concretos son dados a los alumnos como recompensa por buen comportamiento. De acuerdo con una publicación "Refuerzo positivo: Una intervención proactiva en el aula", distribuida por la Universidad de Minnesota, los refuerzos concretos más eficaces son aquellos ofrecidos en forma de certificados y cartas que el alumno lleva a casa, felicitando a su hijo progreso. También se pueden ofrecer en forma de dulces y juguetes. Sin embargo, la Universidad advierte cuidado al practicar constantemente este método de refuerzo, pues puede causar sentimiento de envidia en los otros alumnos.
Actividades de refuerzo
Las actividades de refuerzo son actividades especiales, ofrecidas a un estudiante que presenta un comportamiento excepcional. Permitir que el estudiante se quede más tiempo en el parque, o reservar un tiempo especial para un juego de ordenador son ejemplos de actividades de refuerzo. Las actividades pueden tomar diversas formas, para adecuarse a la dinámica del aula. Estos reforzadores también se mencionan como refuerzos naturales, porque las actividades realizadas son tareas agradables y naturales para el estudiante, que no las considera una obligación.