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Un músculo distendido en cualquier parte del cuerpo puede ser frustrante y doloroso. El cuello, sin embargo, puede ser el peor lugar para sufrir una lesión de ese tipo, pues lo usamos cada minuto del día. Aunque los músculos distendidos en el cuello siempre deben ser tratados por un médico, estos consejos pueden ayudar a disminuir el dolor en el hogar.
instrucciones
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Descanse bastante en los primeros días después de la lesión. El pico de la lesión dura de dos a siete días y se caracteriza por músculos calientes, hinchados y sensibles. Durante ese tiempo, es importante mantener el cuello tan inmóvil como sea posible.
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Aplique hielo al cuello de cuatro a cinco veces al día, haciendo sesiones de diez a 25 minutos. Esto ayudará a eliminar las toxinas de los músculos, reducir la inflamación y aliviar el dolor. Al aplicar el hielo, asegúrese de estar sentado y mantener la cabeza por encima del corazón.
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Beba mucha agua. Cuando se lesionan, los músculos liberan toxinas para los tejidos circundantes y ellas aumentan el dolor y la rigidez. Beber agua mantiene los músculos hidratados y ayuda al cuerpo a eliminar estas toxinas.
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Utilice compresas calientes en lugar de hielo tan pronto como el pico de la lesión haya pasado, es decir, cuando la hinchazón y la sensación de calor se reduzcan. Con el hielo, aplique compresas calientes de cuatro a cinco veces al día en sesiones de diez a 25 minutos cada una. Esto ayudará a aumentar la circulación en el área ya promover la recuperación. Si usted siente una hinchazón o ardor de dolor después de la compresa caliente, utilice el hielo inmediatamente.
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Haga ejercicios suaves de estiramiento tan pronto como la fase de pico haya pasado. Esto ayudará a prevenir la pérdida de movimiento ya promover la recuperación. Las lesiones de cuello son delicadas, entonces siempre consulte a un médico o fisioterapeuta antes de comenzar cualquier ejercicio.